Julia se termina de colocar el traje que ha cogido de su
armario para hoy, cuando el teléfono suena por quinta vez en el día. Julia deja
que suene y termina de arreglarse delante del espejo, mientras qué una voz de
mujer inunda la casa.
-Buenas tardes, sé que he llamado más veces, pero la revista
Heatly and mind desea un reportaje suyo, llamo de parte del presidente de esta
cadena, Lucas Fernández ha pedido expresamente que hoy se entreviste con él,
¿podría avisarme si vendrá? Es algo importante que quiere hablar personalmente
con usted y bueno con…
Julia suspira y alcanza el teléfono antes de que la mujer
cuelgue.
-Ya dije que no quería ir a esa entrevista, estoy aquí por
asuntos de trabajos no de ocio-Julia se frota la sienes con los cinco dedos de
su mano libre.
-Sé lo que dijo, y no dude en que dí el recado al
presidente, pero insiste en verla, ¿por qué no descubre lo que quiere hablar
con usted?-Sabe que ha pasado el límite que puede mantener con ella, pero tiene
que lograr por todos los medios que esta importante doctora se entreviste con
Lucas- Seguro que no se decepciona…
-Creo que es una osadía que usted me haga proposiciones sin
saber, no dude en que me pondré en contacto con el señor Lucas y le haré saber
su falta de profesionalidad.
-Disculpe mi falta de tacto, pero es que me han pedido
expresamente que no desista y que usted llegue a ser convencida.
-¿Entonces porque no me llama él personalmente? Si es tan
importante que sea él quien se ponga en contacto conmigo, creo que prefiero hablar
con él, ya que usted, carece de trato-Julia recoge la taza del desayuno y los
coloca en el lavavajillas.
-Sí así lo desea no dude en que le facilitaré el teléfono
móvil…
-Mire, no lo necesito, sé quien es su jefe y no dude en que
cuando me presente allí le dejaré las cosas claras a él y a usted-Julia cierra
el lavavajillas y se aparta el pelo de la cara-¿A qué hora me ha citado?
-A las 5 ¿la viene bien?
-Allí estaré, y espero que de verdad valga algo la cita
concertada.
Sin dejar que añada más Samantha, Julia cuelga el teléfono y
lo tira al sofá. ¿Por qué quiere Lucas entrevistarla? Y lo más importante ¿cómo
sabe que está allí? No se lo ha dicho a nadie, y no cree que Esther se lo haya
soltado así cómo así a Lucas nada más verle, sabiendo todo su pasado. Lo mejor
para salir de dudas será preguntarle al mismo Lucas Fernández, aunque
posiblemente la contestación no le guste.
Se tumba en el sofá mirando al techo blanco. Sus
pensamientos recorren las peores conjeturas que se pueden formar al no saber
nada. Aunque decide que ha madurado lo suficiente para atenerse a lo que venga,
incluso volver a verlo. ¿Seguro? Sacude la cabeza negando, sabe perfectamente
que si le vuelve a ver, no será un encuentro de lo más agradable, pues su
relación se enfrío demasiado tras instalarse ella en Oxford, aunque ella
tampoco ayudo a mantener el contacto quemando las cartas que le llegaban de
Alejandro. Si, está segura, de qué si el destino les reúne otra vez a los dos
no será un buen trago para ninguno de los dos.
Y realmente no sabe, cuanta razón tiene, aunque dentro de
unas horas lo experimentará.
No lejos de allí, en
un estudio fotográfico.
Posa la cámara encima del escritorio lleno de negativos con
un código.
Detrás de él una muchacha de unos 20 años se termina de vestir
poniéndose las botas sin quitar el ojo del trasero del fotógrafo. No le da
ninguna vergüenza ser sorprendida por aquel joven apuesto de ojos grises, pues
desde hace tiempo viene a hacerse sus reportajes fotográficos solamente para
verlo.
-Ya sabes Carolina, en dos semanas tendrás el ‘book’ terminado
como acordamos-Alejandro corta de su billetera la factura de la sesión-Aquí
tienes, es la misma cantidad de siempre.
-¿Sólo? Deberías subir tus tarifas-Carolina se guarda el
recibo en su cartera-Te paso el dinero por la cuenta bancaria.
-Perfecto, dentro de dos semanas nos vemos aquí otra
vez-Alejandro sale al recibidor donde le espera Mónica con su abrigo y el
bolso-Nos vemos.
Los dos jóvenes se despiden con un beso en la mejilla, más
bien caluroso por parte de la joven, que desde el primer día quedo prendada de
ese joven empresario.
Alejandro se queda contemplando las fotografías colgadas en
la pared, exactamente mira solamente una, lo lleva haciendo desde hace varios
días, cuando Mónica recibió esa extraña visita, de la que está seguro que era
ella, la protagonista de la mitad de las fotografías que él lleva consigo.
Mónica lo observa detrás de sus gafas negras, sabe que esa
chica es la protagonista de tantos suspiros y de la tristeza que Alejandro
arrastra desde que le conoció.
-Alejandro, le llamaron de una revista, un tal Lucas
Fernández quiere hacerle una entrevista esta misma tarde a las 5-Mónica busca
el post-it donde apuntó la dirección de la sucursal-Tome.
-¿Lucas Fernández?-Alejandro coge el post-it y memoriza la
dirección-¿No dijo qué tipo de entrevista era?
-Según su secretaria era algo como una charla
informal-Mónica se encoje de hombros y vuelve a sus tareas.
Alejandro entra en su despacho y enciende el ordenador, se
reclina en la silla y comprueba su teléfono móvil, donde tiene 3 llamadas
pérdidas de Lucas. Deja el teléfono encima de la mesa y mientras la pantalla
pasa de color negro a azul, él se sumerge en sus pensamientos. Seguramente la
entrevista, no sea más que la charla del otro día para retomarla y para dar su
contestación a ser su padrino, aunque no lo ve del todo claro. En la pantalla
aparece una ventanilla donde dice que su MSN está encendido y que algunos
‘amigos’ están conectados. Busca con la mirada uno de ellos "Morena_inglesita78",
y comprueba que realmente está conectada. ¿Le habla? La verdad es que tiene
muchas ganas de aclarar el mal entendido del otro día, su marcha del bar sin
esperar demasiado, o simplemente evitarla virtualmente. El círculo verde que
acompaña al nick cambia a naranja indicando que se encuentra ausente. Abre la
ventana y teclea miles de excusas por su comportamiento, aunque ninguna resulta
creíble. Decide decirle todo lo que piensa.
"Fuck_u69" dice:
· Siento que el otro día me marchara rápido de la cita sin esperarte,
pensé que no vendrías que te habrías arrepentido o qué sé yo. No soy bueno
elaborando excusas, así que así es como pienso, creo que la cagué marchándome
tan rápido, y espero que no estés realmente molesta y que podamos volver a
retomar el café tan ansiado.
Suspira al enviarlo, pero nadie contesta, el círculo sigue en naranja y
no hay rastro de: “Morena_inglesita78” está escribiendo…
Cuantas ganas tendría de volver a retomar las charlas hasta altas horas
de la noche contándose tantas cosas, pero siempre sin tocar los sentimientos.
En el otro lado
de la pantalla…Julia lee lo que acaba de escribir “Fuck_u69” sonríe
y piensa en contestarle o hacerle sufrir un poco más, aunque no le molesto,
simplemente pensó que fue por su culpa.
Mira el reloj, son las 2, aún tiene tiempo para retomar una
conversación de horas interminables hasta que tenga que marcharse a la
entrevista.
“Morena_inglesita78” dice:
· No importa, no me molesto en lo más mínimo, incluso pensé
que fue por mi culpa, me entretuve más tiempo en la oficina y después me pillo
tráfico. Por mi no me importaría volver a retomar ese café, pero eso sí, esta
vez tú serás más paciente y yo más rápida.
Los dos sonríen al leer la respectiva contestación y entablan
una conversación en la que los dos vuelven a sentirse más jóvenes y sin
problemas que atañen al corazón de ambos, que no está para dolores…
Aunque lo que no saben ellos, es que el destino, siempre
juega como quiere con las personas, y que en menos de 24 horas, “morena
inglesita” llorará y “fuck u” se maldecirá.