Novedades.

Novedades.



¡Hola amigos lectores!

Sé que llevo muchísimo tiempo sin escribir y sin dar señales de vida. Pero estoy terminando segundo de bachillerato y preparándome para selectividad.
¡No me matéis! Espero que esteis igual de deseoso que yo para conocer que ocurrirá en el próximo capítulo.
¿Al final se van a reencontrar todos, o Julia podrá evitarlo? Si quieres saber que ocurre, aguarda medio mes, y tendrás todas las novedades de los personajes.
Dentro de poco, quisiera añadir unas encuestas en las que vosotros decidáis que podrá ocurrir dejando algunas de mis ideas. Si cumplo mi sueño es gracias a vosotros.
También renovaré la lista de música, mientras tanto, sigue estando las canciones que me inspiran.
Y añadiré descripciones de los personajes, espero que se adapten a vuestros gustos.
Sin más, me voy a seguir estudiando, deseadme suerte corazones:)

Besitos. A.



domingo, 29 de julio de 2012

Capítulo 11.




Julia se termina de colocar el traje que ha cogido de su armario para hoy, cuando el teléfono suena por quinta vez en el día. Julia deja que suene y termina de arreglarse delante del espejo, mientras qué una voz de mujer inunda la casa.

-Buenas tardes, sé que he llamado más veces, pero la revista Heatly and mind desea un reportaje suyo, llamo de parte del presidente de esta cadena, Lucas Fernández ha pedido expresamente que hoy se entreviste con él, ¿podría avisarme si vendrá? Es algo importante que quiere hablar personalmente con usted y bueno con…

Julia suspira y alcanza el teléfono antes de que la mujer cuelgue.

-Ya dije que no quería ir a esa entrevista, estoy aquí por asuntos de trabajos no de ocio-Julia se frota la sienes con los cinco dedos de su mano libre.
-Sé lo que dijo, y no dude en que dí el recado al presidente, pero insiste en verla, ¿por qué no descubre lo que quiere hablar con usted?-Sabe que ha pasado el límite que puede mantener con ella, pero tiene que lograr por todos los medios que esta importante doctora se entreviste con Lucas- Seguro que no se decepciona…
-Creo que es una osadía que usted me haga proposiciones sin saber, no dude en que me pondré en contacto con el señor Lucas y le haré saber su falta de profesionalidad.
-Disculpe mi falta de tacto, pero es que me han pedido expresamente que no desista y que usted llegue a ser convencida.
-¿Entonces porque no me llama él personalmente? Si es tan importante que sea él quien se ponga en contacto conmigo, creo que prefiero hablar con él, ya que usted, carece de trato-Julia recoge la taza del desayuno y los coloca en el lavavajillas.
-Sí así lo desea no dude en que le facilitaré el teléfono móvil…
-Mire, no lo necesito, sé quien es su jefe y no dude en que cuando me presente allí le dejaré las cosas claras a él y a usted-Julia cierra el lavavajillas y se aparta el pelo de la cara-¿A qué hora me ha citado?
-A las 5 ¿la viene bien?
-Allí estaré, y espero que de verdad valga algo la cita concertada.

Sin dejar que añada más Samantha, Julia cuelga el teléfono y lo tira al sofá. ¿Por qué quiere Lucas entrevistarla? Y lo más importante ¿cómo sabe que está allí? No se lo ha dicho a nadie, y no cree que Esther se lo haya soltado así cómo así a Lucas nada más verle, sabiendo todo su pasado. Lo mejor para salir de dudas será preguntarle al mismo Lucas Fernández, aunque posiblemente la contestación no le guste.
Se tumba en el sofá mirando al techo blanco. Sus pensamientos recorren las peores conjeturas que se pueden formar al no saber nada. Aunque decide que ha madurado lo suficiente para atenerse a lo que venga, incluso volver a verlo. ¿Seguro? Sacude la cabeza negando, sabe perfectamente que si le vuelve a ver, no será un encuentro de lo más agradable, pues su relación se enfrío demasiado tras instalarse ella en Oxford, aunque ella tampoco ayudo a mantener el contacto quemando las cartas que le llegaban de Alejandro. Si, está segura, de qué si el destino les reúne otra vez a los dos no será un buen trago para ninguno de los dos.
Y realmente no sabe, cuanta razón tiene, aunque dentro de unas horas lo experimentará.

No lejos de allí, en un estudio fotográfico.

Posa la cámara encima del escritorio lleno de negativos con un código.
Detrás de él una muchacha de unos 20 años se termina de vestir poniéndose las botas sin quitar el ojo del trasero del fotógrafo. No le da ninguna vergüenza ser sorprendida por aquel joven apuesto de ojos grises, pues desde hace tiempo viene a hacerse sus reportajes fotográficos solamente para verlo.
-Ya sabes Carolina, en dos semanas tendrás el ‘book’ terminado como acordamos-Alejandro corta de su billetera la factura de la sesión-Aquí tienes, es la misma cantidad de siempre.
-¿Sólo? Deberías subir tus tarifas-Carolina se guarda el recibo en su cartera-Te paso el dinero por la cuenta bancaria.
-Perfecto, dentro de dos semanas nos vemos aquí otra vez-Alejandro sale al recibidor donde le espera Mónica con su abrigo y el bolso-Nos vemos.

Los dos jóvenes se despiden con un beso en la mejilla, más bien caluroso por parte de la joven, que desde el primer día quedo prendada de ese joven empresario.
Alejandro se queda contemplando las fotografías colgadas en la pared, exactamente mira solamente una, lo lleva haciendo desde hace varios días, cuando Mónica recibió esa extraña visita, de la que está seguro que era ella, la protagonista de la mitad de las fotografías que él lleva consigo.
Mónica lo observa detrás de sus gafas negras, sabe que esa chica es la protagonista de tantos suspiros y de la tristeza que Alejandro arrastra desde que le conoció.

-Alejandro, le llamaron de una revista, un tal Lucas Fernández quiere hacerle una entrevista esta misma tarde a las 5-Mónica busca el post-it donde apuntó la dirección de la sucursal-Tome.
-¿Lucas Fernández?-Alejandro coge el post-it y memoriza la dirección-¿No dijo qué tipo de entrevista era?
-Según su secretaria era algo como una charla informal-Mónica se encoje de hombros y vuelve a sus tareas.

Alejandro entra en su despacho y enciende el ordenador, se reclina en la silla y comprueba su teléfono móvil, donde tiene 3 llamadas pérdidas de Lucas. Deja el teléfono encima de la mesa y mientras la pantalla pasa de color negro a azul, él se sumerge en sus pensamientos. Seguramente la entrevista, no sea más que la charla del otro día para retomarla y para dar su contestación a ser su padrino, aunque no lo ve del todo claro. En la pantalla aparece una ventanilla donde dice que su MSN está encendido y que algunos ‘amigos’ están conectados. Busca con la mirada uno de ellos "Morena_inglesita78", y comprueba que realmente está conectada. ¿Le habla? La verdad es que tiene muchas ganas de aclarar el mal entendido del otro día, su marcha del bar sin esperar demasiado, o simplemente evitarla virtualmente. El círculo verde que acompaña al nick cambia a naranja indicando que se encuentra ausente. Abre la ventana y teclea miles de excusas por su comportamiento, aunque ninguna resulta creíble. Decide decirle todo lo que piensa.

"Fuck_u69" dice:
· Siento que el otro día me marchara rápido de la cita sin esperarte, pensé que no vendrías que te habrías arrepentido o qué sé yo. No soy bueno elaborando excusas, así que así es como pienso, creo que la cagué marchándome tan rápido, y espero que no estés realmente molesta y que podamos volver a retomar el café tan ansiado.

Suspira al enviarlo, pero nadie contesta, el círculo sigue en naranja y no hay rastro de: “Morena_inglesita78” está escribiendo…

Cuantas ganas tendría de volver a retomar las charlas hasta altas horas de la noche contándose tantas cosas, pero siempre sin tocar los sentimientos.

En el otro lado de la pantalla…Julia lee lo que acaba de escribir “Fuck_u69” sonríe y piensa en contestarle o hacerle sufrir un poco más, aunque no le molesto, simplemente pensó que fue por su culpa.
Mira el reloj, son las 2, aún tiene tiempo para retomar una conversación de horas interminables hasta que tenga que marcharse a la entrevista.

“Morena_inglesita78” dice:
· No importa, no me molesto en lo más mínimo, incluso pensé que fue por mi culpa, me entretuve más tiempo en la oficina y después me pillo tráfico. Por mi no me importaría volver a retomar ese café, pero eso sí, esta vez tú serás más paciente y yo más rápida.

Los dos sonríen al leer la respectiva contestación y entablan una conversación en la que los dos vuelven a sentirse más jóvenes y sin problemas que atañen al corazón de ambos, que no está para dolores…

Aunque lo que no saben ellos, es que el destino, siempre juega como quiere con las personas, y que en menos de 24 horas, “morena inglesita” llorará y “fuck u” se maldecirá.